Alcanzar el cielo con los pies en la tierra

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domingo, 24 de noviembre de 2013

Cuando somos niñas...

Cuando somos niñas, jugamos a hacer de mayores. Nos poníamos los zapatos de tacón de nuestas madres y nos pintábamos los labios de rojo pasión. Queríamos ser grandes , como nuestras primas y tener un novio.Cuando somos adolescentes , jugamos a ser mayores. Nos compramos zapatos de tacón y nos maquillamos en exceso sin tener en cuenta que a los chicos les gusta la naturalidad en una mujer. Queríamos ser adultas, como nuestras primas y tener noviazgos que no llegaran a nada. Cuando eres adolescente te enamoras por primera vez, ese es el paso definitivo para dejar la infancia atrás. Ya todo deja de ser tan bonito como lo pintan, pero te das cuenta de que lo realmente bonito son los recuerdos maravillosos .Un consejo, da asco, miedo, a la vez que orgullo, ver como pasa el tiempo, como la gente entra y se va de nuestras vidas, cómo a tu abuela cada día le sale una arruguilla más y a la pequeña de la familia le ha salido otro diente!Pero si nos pasamos la vida entera lamentándonos por lo que puede ocurrir en un futuro lejano, o incluso mañana, no vamos a disfrutar ni un sólo segundo de tu vida, así que joder ¿qué más da con quien irás mañana al cine , o qué notas sacarás en la universidad? ¿qué más da con quien te despertarás mañana? Si lo que tienes hoy te gusta, disfrutalo, será la única manera que tengas de no perderlo para siempre.


sábado, 23 de noviembre de 2013

Decidido, dejaré atrás estas inseguridades, esos ”no puedo” que siempre están en mi cabeza, porque estoy cansada de rendirme, de dejar las cosas a mitad de camino, a la mitad. Me harté de menospreciarme, de creerme inferior, sentir que estoy por debajo, por debajo de ti.

Porque tú no me querías lo más mínimo, me cansé de que me hicieras sentir que no valía nada, que era un cero a la izquierda, que tenía suerte de tenerte conmigo, pero en realidad, el de la suerte eras tú. No supiste apreciarme como debías, como yo merecía. Pero, ¿Sabes algo? doy gracias, gracias por haberme desecho de ti, por que hayas desaparecido de mi vida, porque me he dado cuenta de algo, no me merecías. Era, soy , y seré demasiado para ti, por fin me he dado cuenta.

Y es que hoy me siento guapa aunque no me haya mirado en ningún espejo, hoy me siento con la seguridad de decir todo lo que pienso, de dar mi opinión. De hacer lo que mi corazón me pida sin importar lo que la gente diga, lo que piensen, hoy todo eso me da igual, todo. Solo necesito alimentar a mi alma de los buenos momentos de los que la he privado estando a tu lado, se lo debo, me lo debo. Porque hoy no necesito a nadie para ser yo misma, hoy solo quiero ser feliz.