Alcanzar el cielo con los pies en la tierra

Alcanzar el cielo con los pies en la tierra

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sábado, 16 de febrero de 2013

Estoy harta de responder que estoy bien, cuando no puedo más. A veces me imagino un tu y yo juntos, tardes paseando, que me saques la lengua desde la otra acera entes de verme, que me digas que estoy preciosa, que el tiempo a tu lado se me haga cortisimo, y solo tenga ganas de acabar de hacer lo que estoy haciendo para verte, se que yo podria hacerte feliz, lo sé, es tan solo una intuición. Pero tambien se que no debo hacerme ilusiones, que nunca será lo mismo de antes.

No sabes lo confundida que me siento a veces, no sabes cuantas veces me he autoconvencido que no te quería, pero la verdad siempre sale a la luz y me es imposible mentirme a mi misma, porque si, en realidad te quiero y mucho.

En ocaciones me gustaría no sentir esto que siento por ti, pero después recuerdo esos momentos compartidos, esos momentos que te han hecho especial para mi, mi chico especial. Estoy cansada de fingir que no te quiero, de hacer creer que solo eres para mi un amigo, lo admito: te quiero como algo más, y me da igual lo que opine el mundo sobre esto, lo único que me importa es una opinión, tu opinión, porque mi corazón depende de ella.

Estoy más que harta de los rumores, solo espero que puedas decirme tú mismo lo mucho que me quieres,y decirme si esos te quieros son de amigos o de que son, eso me encantaría, no lo dudo. Pero espero que ese día llegue pronto, porque como quien dice ”la vida son dos días” y yo ya he gastado un día pensándote, imaginándote, soñándote. Pero si es por pasar más tiempo a tu lado, soy capaz de restaurar el calendario, solo por ti.

Tenía miedo, tengo miedo del rechazo, de ese rechazo que puede hacer que mi corazón se parta en mil pedazos, que hará que mi corazón muera. Es por eso que no había dado el primer paso, porque tengo miedo a que le digas que no a mi corazón, tengo miedo de hacerme ilusiones y que después en dos segundos las destruyas todas, solamente tengo miedo, miedo de perderte.




domingo, 3 de febrero de 2013

El síndrome del campamento de verano

Te lo pasas de puta madre. El mejor verano de tu vida piensas. Vuelves a casa y te tiras todo el año pensando en el próximo campamento, en volver a repetir todo mejor, y entonces llega y todo ha cambiado: los monitores, las chicas, tus colegas están raros, son extraños ya. 
Y caes, los mejores años fueron esos... los mejores... y nunca se van a repetir.