Alcanzar el cielo con los pies en la tierra

Alcanzar el cielo con los pies en la tierra

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martes, 16 de octubre de 2012

Cuesta no mirar al pasado, aun sabiendo que es allí donde te puedo encontrar.


Era un día normal, como todos los anteriores, el viento seguía soplando, no había nadie calle y allí estábamos a solas el y yo. Debajo de la luz de la farola que nos enfocaba de arriba abajo, en el banco, los dos creando recuerdos nuevos, perdiendo el tiempo juntos, sin preocuparnos, felices.
Escondidos , jugando a ser malos, inventando un lenguaje mas allá de las palabras, sabiendo que no debíamos y podíamos estar allí los dos, pero eso es lo que hacía que tendríamos mas ganas de intentarlo ,con mas ganas de dejar la teoría y pasar a la practica , separados por 10 milímetros de respiración entrecortada , teniendo la cabeza muy alta y no pudiéndola hacer bajar , pasando unos de los mejores momentos de mi vida y sabiendo que no serían los últimos, soñando con los ojos abiertos, intentando describir lo que sentía en ese preciso momento en que lo último que me preocupaba era la hora de llegar a casa.

martes, 2 de octubre de 2012

Fuiste un noche de domingo.

Decidido, dejaré atrás estas inseguridades, esos ”no puedo” que siempre están en mi cabeza, porque estoy cansada de rendirme, de dejar las cosas a mitad de camino, a la mitad. Me harté de menospreciarme, de creerme inferior, sentir que estoy por debajo, por debajo de ti.

Porque tú no me querías lo más mínimo, me cansé de que me hicieras sentir que no valía nada, que era un cero a la izquierda, que tenía suerte de tenerte conmigo, pero en realidad, el de la suerte eras tú. No supiste apreciarme como debías, como yo merecía. Pero, ¿Sabes algo? doy gracias, gracias por haberme desecho de ti, por que hayas desaparecido de mi vida, porque me he dado cuenta de algo, no me merecías. Era, soy , y seré demasiado para ti, por fin me he dado cuenta.

Y es que hoy me siento guapa aunque no me haya mirado en ningún espejo, hoy me siento con la seguridad de decir todo lo que pienso, de dar mi opinión. De hacer lo que mi corazón me pida sin importar lo que la gente diga, lo que piensen, hoy todo eso me da igual, todo. Solo necesito alimentar a mi alma de los buenos momentos de los que la he privado estando a tu lado, se lo debo, me lo debo. Porque hoy no necesito a nadie para ser yo misma, hoy solo quiero ser feliz.